Sevilla, ciudad de paz

Ayer domingo más de 10.000 sevillanos y sevillanas asistieron a la primera gran manifestación pacífica que, como muestra de rechazo a la cumbre de ministros de Defensa de la OTAN, se ha celebrado en Sevilla.

Hemos participado activamente en dicha manifestación porque consideramos que Sevilla es una ciudad de paz a la que para su promoción internacional no le hace falta concentraciones de este tipo.

A España la metieron en la OTAN de manera solapada Felipe González y el PSOE, con el compromiso de que no iba a estar en la estructura militar de la misma y cuando todavía existía el muro de Berlín. Más de 20 años después, la organización atlántica tiene aún menos razón de ser que entonces. Hoy en día, la OTAN es un instrumento de guerra que no nos defiende de nada ni de nadie y que está al servicio de la política militarista de Estados Unidos.

Sevilla no gana absolutamente nada con esta cumbre de ministros de defensa que cada vez está más desprestigiada por el rechazo de la ciudadanía. Por eso no podemos quedarnos cruzados de brazos viendo cómo de nuestra ciudad sólo se acuerdan para acoger eventos que ya nadie quiere.

España no puede estar, queridos bloggeros, en la estructura militar de la OTAN y mucho menos puede formar parte de sus contingentes. No podemos decir que nos libramos de la guerra de Irak cuando estamos presentes en Afganistán, porque, de esta forma, apoyamos la guerra preventiva tanto en un país como en el otro.

Pero además no podemos parar hasta que desaparezcan las bases estadounidenses de Rota y Morón y que las tropas españolas que están en conflictos bélicos vuelvan a España, con el fin de que nadie pueda decir que son responsables de ningún tipo de agresión.

Ahora bien, igual que apoyamos las manifestaciones pacíficas contra la OTAN, criticamos que el Ayuntamiento de Sevilla presuma de acoger un evento de estas características y al mismo tiempo apoye su boicoteo. La falta de modelo de ciudad y los bandazos del gobierno municipal de PSOE e Izquierda Unida hacen que la credibilidad de nuestro ayuntamiento esté por los suelos, porque lo mismo se apuntan a una cosa que a su contraria, así es la demagogia de un gobierno que tiene los días contados.

Antonio Rescalvo