El Postigo del Jabón

El Postigo del Jabón es un blog de Antonio Rescalvo. Catedrático de Secundaria, ha sido Concejal del Ayuntamiento de Sevilla y Delegado de Cultura en el Ayuntamiento de Trigueros (Huelva) Ha sido candidato a la Alcaldía de Sevilla por la coalición PSA-Izquierda Andaluza. Actualmente colabora en Sevilla TV y Punto Radio. El 19 de septiembre de 2006 es elegido nuevamente para disputar la Alcaldía de Sevilla.

12.2.07

Sí al estatuto

El domingo que viene los sevillanos y las sevillanas acudirán a las urnas para aprobar o rechazar el nuevo estatuto de autonomía para Andalucía.

En Diciembre de 2003 el PSA fue la primera fuerza política en presentar un Documento de Bases para la reforma del Estatuto de Andalucía. Las aspiraciones de autogobierno que recogíamos en esos primeros textos y en otros que los han desarrollado no están recogidas en su totalidad en el nuevo Estatuto.

Sin embargo valoramos positivamente el amplio acuerdo alcanzado en torno al nuevo Estatuto de Autonomía de Andalucía, porque entendemos que el texto supone un avance para nuestra tierra y creemos que será una herramienta eficaz para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, los niveles de autogobierno de nuestro pueblo y la financiación de nuestras instituciones autonómicas.

Desde el PSA defendemos el voto favorable al Estatuto de Autonomía de Andalucía en el referéndum de 18 de febrero de 2007. Creemos que la puesta en marcha del nuevo Estatuto y su cumplimiento, abrirá nuevas perspectivas políticas, sociales y económicas para Andalucía, aunque siga quedando camino para la reivindicación y la consecución de nuevas herramientas de autogobierno.

Decimos SÍ a este Estatuto porque entendemos que es fruto de un amplio consenso entre las fuerzas políticas y sociales de Andalucía.

Defendemos el SÍ porque este Estatuto incrementa sustancialmente los niveles de autogobierno de nuestro pueblo.

Apoyamos el Estatuto desde el convencimiento de que un marco legal más amplio no basta por sí mismo para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y el nivel de autogobierno de nuestro pueblo. Entendemos imprescindible la movilización social y política en exigencia de su cumplimiento.

Apostamos por el SÍ desde la reivindicación de muchos aspectos que entendemos susceptibles de mejora y también desde la crítica constructiva. De este modo estamos explicando a los ciudadanos de Sevilla que nuestro SÍ no supone renuncia alguna de mayores demandas de autogobierno.

Finalmente señalar que para los andalucistas del PSA este texto no recoge el 100% de nuestras reivindicaciones, en materias de identidad andaluza, competencias e incluso financiación. Pero está claro que desde nuestro partido vamos a contribuir al consenso alcanzado. No entendemos las posturas marginales, que otros mantienen, que un a vez más demuestran estar fuera de la realidad y de los intereses e ilusiones del pueblo andaluz.

Antonio Rescalvo

2 Comments:

At 10:36 p. m., Anonymous Anónimo said...

Lectura de un no votante: Hemos ganado el referéndum:

No he ido a votar porque, en el estatuto propuesto:


1) todo ese aumento de competencias consolida la partitocracia, no el autogobierno. No se proponen modos de democracia más directa sino de fortalecimiento del poder de la administración.

2) los derechos sociales se proclaman sin definir claramente su desarrollo. Se detallan hasta el hastío modos y maneras de financiar el aparato autonómico pero curiosamente no el modo de desarrollo de estos derechos, lo cual los sitúa entre los principios que rigen la política social, más que entre derechos efectivos y exigibles a la administración. Con el debate en la calle, las reivindicaciones de los andaluces en empleo, vivienda, etc. se reconocen en teoría y no en la práctica y así se neutralizan temporalmente.

3) El estatuto consolida el fortalecimiento de la burocracia regional incluso en el enfoque que da a la descentralización administrativa y a los municipios en particular. Los pocos partidos políticos están todos dirigidos con mano de hierro y totalmente desprestigiados por las deficiencias democráticas de su funcionamiento; y en gran parte se mantienen y financian ilegalmente gracias a los ayuntamientos. Además la descentralización municipal permite ejercer un control más capilar sobre la sociedad y la economía. Proponer la descentralización municipal en el estatuto y querer venderla como profundización en la democracia es un ejemplo de torpeza política en un momento como este, cuando no deja de ponerse en evidencia la corrupción de los ayuntamientos. La descentralización administrativa necesita una base, una sociedad civil mucho más articulada que la andaluza hoy, para que ello suponga democracia y no cortijerío caciquil, enchufismo, ineficacia, corrupción, incompetencia, arrogancia, que es lo que vive cada andaluz en su relación con las administraciones locales. Cualquiera que viva en Andalucía sabe que el que el municipio gestione determinada competencia que afecta directamente al ciudadano no es garantía ni de proximidad y humanidad en el trato con la administración, ni de eficiencia.

4) Otras cosas no dan lugar más que a la hilaridad o a la vergüenza ajena, como lo del flamenco. Resulta que una ley consolida un modo de expresión cultural como cultura “a priori”, cuando cualquiera sabe que algo no puede ser considerado como culturalmente valioso si no es “a posteriori”, en el momento en que se ha manifestado y experimentado, no antes. No se pueden prescribir leyes sobre lo culturalmente valioso ni se puede decir cuál es la cultura de los andaluces sin insultar a su inteligencia y a su creatividad. Eso ya lo demostró Kant hace más de 2 siglos pero, como en la Consejería de cultura nada más que leen autores andaluces, no se han enterado. Y espero que sea sólo una muestra de confusión intelectual, porque también recuerda a otras épocas y regímenes que promocionaban la italianità, la mediterraneità, el arte sano y todo eso.

5) La homogeneidad de la clase política es tal que hace pensar que, más que partidos políticos, lo que hay es un partido único de los políticos con varias facciones. El sí interesa al grupo que tiene el poder (PSOE), a su satélite (IU) y al que quiere heredarlo (PP). El no sólo lo defiende el PA, una organización desahuciada que busca un poco de protagonismo. Otros grupos extraparlamentarios aspiran a representar uno u otro rol en un juego de poder inventado hace 20 años y en función de eso proponen el sí o el no.

1) De modo que a pregunta tramposa la respuesta de los andaluces ha sido abrumadora y mayoritaria: no nos interesa. Mi conclusión es que se pone de manifiesto el divorcio entre los partidos y los ciudadanos de la manera más cruda. El verdadero reto político de Andalucía es interpretar la abstención y sobre ella proponer alternativas.



Juan José Gómez Gutiérrez
Editorial Doble J, S.L.
C/ Concepción 9, 1-3
41003 Sevilla
Teléfono/fax. (0034) 954415368
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At 3:03 p. m., Anonymous Anónimo said...

y el psa no ha fracasado?

 

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