Violencia contra la mujer: atentado contra la vida

Desgraciadamente el sábado volvimos a celebrar el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y digo desgraciadamente porque la buena noticia sería la erradicación de esta lacra social que atenta contra la humanidad sin distinción de sexo, raza o condición social. Las cifras cada año son escalofriantes. 60 muertes en lo que va de año y 140.00 denuncias de las que más de la mitad se retiran antes de que las autoridades puedan intervenir. Ayer mismo, otra mujer era asesinada en Almensilla.

Consideramos que la violencia contra las mujeres, queridos bloggeros, es un problema derivado de una concepción social desigual e injusta, que pone en evidencia que las mujeres aún siguen siendo consideradas como seres inferiores. La violencia contra la mujer no sólo se manifiesta en el maltrato domestico, desgraciadamente tiene otras múltiples variantes: violación, acoso sexual y laboral, tráfico de mujeres, prostitución, pobreza, etc.

Es cierto que las normativas legales desarrolladas recientemente aumentan considerablemente el paraguas de protección de la mujer ante los maltratadores. También es verdad que las medidas legales por sí mismas no bastan para atajar el problema y que es imprescindible el aumento en la dotación de los recursos destinados a la protección de la mujer, tanto en su variante jurídica como en la policial y en la de asistencia social. Es en este aspecto en el que no se puede bajar la guardia y es en el que debemos exigir una mayor implicación de todas las instancias políticas y sociales implicadas en la protección a la mujer. Es necesario incrementar y agilizar las medidas de control policial sobre los maltratadores e impedirles de modo efectivo cualquier posibilidad de acercamiento a sus víctimas.

La violencia de género tiene que ser combatida de un modo integral, empezando por el proceso de socialización y educación. La conquista de la igualdad y el respeto a la dignidad humana y la libertad de las personas tienen que ser, querido Cristóbal, un objetivo prioritario en todos los niveles, de igual manera que en el ámbito de la publicidad hay que reforzar una imagen que respete la igualdad y la dignidad de las mujeres.

Antonio Rescalvo

En las elecciones, el PSA

El próximo mes de mayo muchos sevillanos y muchas sevillanas acudirán a las urnas para elegir un nuevo alcalde. El PSA afronta estas elecciones con la seguridad de que sus ideas se van a abrir paso en Sevilla, como viene ya ocurriendo, hasta convertirse en mayoritarias.

Porque, el PSA, queridos bloggeros, defiende un Ayuntamiento que cuente con la participación de los ciudadanos, pero sin que el Gobierno Municipal deje de asumir su responsabilidad de velar por el bien común. Queremos una ciudad regida por políticos cuyo objetivo sea Sevilla y no se planteen su paso por el Ayuntamiento como un escalón más en una carrera política. No queremos un alcalde que le diga a cada uno lo que quiere escuchar y que luego no cumpla con sus compromisos.

Reivindicamos una ciudad más amplia, mental y geográficamente, con un concepto metropolitano. Sevilla se construye y se siente más allá de su término municipal. En el área metropolitana de Sevilla vivimos hoy 1.300.000 personas y las previsiones de crecimiento apuntan a una población de 2.000.000 en el año 2020. Necesitamos un Ayuntamiento que reivindique sin miedo, a la Junta y a Madrid, las inversiones necesarias para vertebrar eficazmente esa área metropolitana y salir del caos que sufrimos a diario en nuestro colapsado sistema de transporte y de movilidad.

Los hombres y las mujeres del PSA, exigimos una Sevilla que defienda radicalmente su patrimonio histórico, contando para ello con la iniciativa pública y con la privada. Estamos convencidos que la mejor forma de recuperar nuestro centro histórico es devolverle vida, haciendo sus barrios más habitables y equipados, provocando el retorno de la población al centro y trasladando actividades burocráticas y administrativas.

En definitiva, creemos en una Sevilla compleja y diversa, que sea más nuestra, más de todos, más sincera, más abierta y más seria. Una ciudad de la que nos sintamos más orgullosos, que no se queje de sus inercias, que despierte, que se ponga en marcha y que asuma su protagonismo.

Antonio Rescalvo

Ciudad de la Justicia

El jueves pasado la Junta de Andalucía, por boca de la consejera del ramo, anunciaba que la prometida Ciudad de la Justicia para Sevilla no se va a construir por el momento. En su lugar se plantea la remodelación de los actuales juzgados y el alquiler a la inmobiliaria Osuna de un edificio, que aún está en construcción, para nuevas sedes judiciales.

Sólo la remodelación de los juzgados del Prado nos va a costar 4 millones de euros, es decir, casi 700 millones de pesetas. No sabemos aún cuánto nos costará el alquiler y la adaptación del edificio de Osuna, en una de las zonas más caras de la ciudad.

Es fuerte, ¿no, queridos bloggeros? Es decir, llevan 15 años hablando de la Ciudad de la Justicia y se les ocurre ahora, cuando llegan las elecciones, prometer que van a solucionar los problemas históricos de los juzgados en Sevilla, despilfarrando el dinero de todos los sevillanos.

Siempre hemos denunciado que las instalaciones judiciales de nuestra ciudad son muy deficitarias y que las consecuencias de ello las pagan muchos colectivos que llevan ilusionados años y años con el proyecto de unas oficinas acordes con una ciudad, que es, aunque a muchos les pese, capital de Andalucía. Porque esta situación no sólo perjudica a los funcionarios y a los profesionales del ámbito de la Justicia, como abogados, procuradores y graduados sociales, sino también a los ciudadanos que por un motivo u otro acuden a los Juzgados y sufren en sus propias carnes la desorganización que conlleva la escasez de medios y espacio que hay hoy en día en los juzgados actuales.

Por el gobierno de Sevilla han pasado ya PP, PA, PSOE e Izquierda Unida y la actitud de la Junta para con la ciudad siempre ha sido la misma, de ninguneo y de cachondeo, porque quieren que los ciudadanos paguemos dos veces por un mismo servicio.

No vamos a permitir que el PSOE y sus socios se sigan riendo de nuestra ciudad, desenterrando, cuando llegan las elecciones, planes e inversiones, como el Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Sevilla, del que amenazamos con hablar próximamente.

Antonio Rescalvo

¿Cerrar Isla Mágica?

El pasado 1 de noviembre Isla Mágica cerraba sus puertas por esta temporada. Acto seguido, los gestores del parque temático volvieron a recordar la crisis financiera en la que está sumido, pretendiendo que el Ayuntamiento de Sevilla recalifique parte de sus terrenos para construir hoteles, oficinas y zonas de restauración.

Estas recalificaciones, queridos bloggeros, no son admisibles porque no se puede seguir realizando una política urbanística de acuerdo a las peticiones e intereses de las empresas.

¿Puede permitirse Sevilla tener una actividad subvencionada que no da más de sí cuando el Parque Tecnológico está reclamando más suelo público para el desarrollo de sus actividades? Evidentemente, no.

Lo que los gestores de Isla Mágica deberían hacer es realizar nuevas inversiones en contenidos y en promoción del parque y no esperar a recalificaciones urbanísticas para sanear su futuro. Hay que recordar que el proyecto inicial preveía un parque mucho más extenso que el actual y ahora no sólo se renuncia a eso, sino que se reorienta la actividad de la empresa hacia las inversiones inmobiliarias.

Si no se hace así, la solución pasa inexorablemente por el abandono de esos suelos y el cierre de las actividades. Eso sí, sin que eso suponga el despido de los trabajadores actuales, que deben de ser recolocados

Isla Mágica no puede amenazar con nuevas crisis financieras, cuando desde la administración ya se ha hecho un importante esfuerzo con la condonación de las deudas, aunque los diferentes gobiernos municipales hayan optado muchas veces por realizar un urbanismo a la carta, basado en los intereses de las empresas. Ahí están los ejemplos de Uralita, Cruzcampo, Coca-cola, Abengoa, Hytasa, ...

Porque si se accede a las pretensiones de Isla Mágica se generarían problemas de tráfico y de aparcamiento en una zona que ya esta bastante saturada. Es cierto que a otros parques temáticos se les permite construir hoteles dentro de su recinto y a esta petición no nos oponemos. Ahora bien, no estamos de acuerdo con que se construyan oficinas y espacios comerciales en esta zona. También es verdad que los otros parques temáticos están fuera del casco urbano de las poblaciones y que las actividades urbanizadoras que realizan están destinadas a la construcción de grandes espacios de ocio, pero éste no es el caso de Isla Mágica.

Antonio Rescalvo