El derbi del bochorno
Estamos viviendo estos días la resaca del malogrado derbi entre Betis y Sevilla. Ya se ha dicho casi todo sobre la irresponsabilidad de los máximos dirigentes de ambos clubes. Tanto Del Nido como Lopera han demostrado no estar a la altura de sus clubes ni de la ciudad. El PSA no va a entrar tampoco, porque ya lo ha hecho, en valorar el agravio comparativo cometido por la Federación Española de Fútbol al sancionar de manera diferente a nuestros clubes y a otros, como Valencia, Madrid o Barcelona, por hechos similares.
Sin embargo no podemos pasar por alto la falta total de reflejos y liderazgo que ha demostrado Monteseirín en las dos últimas semanas. Hemos echado en falta una declaración institucional o un bando del alcalde recordando a los sevillanos el clima de cordialidad que debe reinar en los partidos entre nuestros clubes más representativos.
El alcalde de la ciudad tiene que gobernar y saber que nuestro municipio es algo más que los muros del ayuntamiento, para evitar que Sevilla esté en boca de todos como una ciudad de incivilizados. Es bochornoso que políticos de más altas instancias se preocupen en mediar, mientras que Monteseirín no haya movido ni un solo dedo por evitar el conflicto. La cobardía política del alcalde ha sido tal que ni siquiera se ha atrevido a estar presente en uno de los acontecimientos deportivos de la ciudad que más pasiones levanta. A Monteseirín, un señor que le gusta tanto figurar, no se le ocurrió por ejemplo sentarse en el palco para demostrar que, por encima de los colores, está la autoridad de la ciudad. A lo mejor es que barruntaba el bochorno que se avecinaba…
Por otro lado, ¿cómo es posible que la policía tarde media hora en llegar a Eduardo Dato, donde se desencadenó una batalla campal con destrozo de contenedores, mobiliario urbano, coches y todo lo que los exaltados se encontraron a su paso? La única explicación es la falta de previsión. Al coincidir el Día de Andalucía con la disputa del derbi, la ciudad estaba sin ley, claro que la culpa no es de los cuerpos de seguridad, sino de las cabezas pensantes que no previeron que pasara nada lejos del estadio
3 Comments:
Toda la culpa es de Lopera por haber puesto el busto suyo en el palco justo detrás de Del Nido
Vamos k delnido no ha kalentao el ambiente..
Es una vergüenza tener unos directivos de ese calibre.
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